CRISTIANOS ESTILO GIMNASIO
Siempre en año nuevo no faltan aquellas personas que mencionan que uno de sus propósitos es bajar de peso, eso incluye siempre el entrar al gimnasio que más se ajuste a su economía o estatus. Muchas veces el cristiano tiene esa mentalidad acerca de la iglesia, su propósito es “ir a la iglesia este año”, yo en lo personal me alegro por ello y mi oración es que todas las personas lleguen al conocimiento de Cristo y participen de una comunidad de fe.
Cuánto de nuestro “hacer” como creyentes, se parece a ello; un gimnasio y la forma de vida que llevan las personas que van a ese lugar, creo en la salud física pero no creo en la idea errónea donde estar “fit” es ser cool, o donde las fotos en el gimnasio muestran apariencias que no tienen que ver con hacer ejercicio y estar saludable. ¿Será que nuestro cristianismo se parece a la ilustración de un gimnasio en donde existen muchas cosas menos el ejercicio?
Por ello compartiré tres ideas sobre una iglesia estilo gimnasio, espero nos haga reflexionar como comunidad cristiana e individuos estos conceptos que muchas veces practicamos.
- No puedes comprar la membresía de un año.
No sé si las personas se dan cuenta pero los gimnasios y sus dueños que los administran son muy inteligentes, justo unos meses antes de terminar el año ponen su suscripción anual a un costo muy bajo, incluso es posible que sus membresías sobre excedan el cupo del gimnasio, pero estas personas ya saben que la gente va pagar su suscripción, en un gran porcentaje no durará más de dos a lo máximo tres meses, un gran negocio para ellos.
“No dejando nuestra congregación, como algunos tienen por costumbre, mas exhortándonos, y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca”.
Hebreos 10:25
En la Iglesia no se puede comprar la membresía, pero muchos parece que lo piensan y lo hacen, y no solo hablo del dar dinero o ofrendar para quedar bien con Dios (la ofrenda pertenece solo aquellas personas que son miembros de una iglesia local), si no de entender el evangelio en tu vida y que por medio de Cristo ahora perteneces a una nueva comunidad, o como muchos lo llaman a la familia de Dios. Dios no quiere tu dinero quiere tu vida.
“Así que, los que recibieron su palabra, fueron bautizados: y fueron añadidas á ellos aquel día como tres mil personas”. Hechos 2:41.
En la iglesia primitiva Lucas narraba que la transformación de una vida comenzaba por la palabra (evangelio), y que eso provocaba que las personas se bautizaran y fueran añadidas a la membresía de la iglesia, el bautismo por lo tanto es parte fundamental de ese seguimiento, no sé de qué “tradición” vengas o practiques, pero es importante que preguntes acerca del bautismo en tu iglesia y su relevancia en la membresía.
Ir a la iglesia no es algo con lo que cumples como un propósito, o algo que quieras lograr por mérito propio, sino nace de un encuentro personal con Jesús y del entendimiento del evangelio. Muchos preguntarán bueno, pero entonces si nace de escuchar el evangelio y de aceptarlo, ¿dónde lo hará si no es en la iglesia? y sí, tienen toda la razón, pero aquellos que somos cristianos y no asistimos a la iglesia y no estamos comprometidos con ella, solo despreciamos el sacrificio de Cristo y la riqueza en la unión de todos los creyentes. (2a Corintios)
“Van a la iglesia pero no parece”
Alex Sampedro
“Una iglesia es una congregación de discípulos de Cristo, bautizados, unidos en creencia de lo que Él ha dicho y comprometidos a hacer lo que él ha mandado”
Francisco La Cueva “La iglesia cuerpo de Cristo”
Comprometerte con la iglesia no es lo mismo que hacer un propósito de año nuevo.
Comprar tu membresía en un gym no significa que irás todo el año.
Ir a la iglesia no nace de la voluntad humana
Ir a la iglesia nace de un llamado por Dios.
- La iglesia que se mide por músculos.
Es muy interesante observar como en los gimnasios hay un fenómeno muy particular en donde pareciera que todos los que van compiten por quien es el más musculoso, fit y con mejor atractivo físico. Parece más una pasarela de modas que un lugar para hacer ejercicio.
En la iglesia muchas veces existe esa misma competencia, quien ora más, quien se la pasa más en la iglesia, quien ha leído más libros, quien sabe más de teología etc. En la iglesia la popularidad no se mide en músculos, pero sí en una supuesta “espiritualidad” en donde muchas veces a aparentas muchísimas cosas o personas excepto a Jesús. Aparentamos una espiritualidad que no existe y medimos a las personas según nuestra medida y no la medida de Dios.
Dios no busca que nos comparemos unos con otros, sino que nos comparemos con Cristo y que por medio de él seamos transformados. La iglesia no es un hospital para los sanos, si no es un hospital para los enfermos”.
Hay una comparación, que más allá de parecer espiritualidad parece banalidad, parece que mostrarnos tal cual como somos, imperfectos, es una muestra de debilidad, aunque me parece todo lo contrario, mostrar la vulnerabilidad no es de cobardes si no de valientes, más cuando se la mostramos a Cristo y nos mira con ojos de ternura, amor y redención.
“Cuando oren, no sean como los hipócritas, que les gusta pararse en las sinagogas y en las esquinas de las calles a orar en voz alta para que los vean. Les digo la verdad: ellos ya han recibido su recompensa”.
Mateo 6:5
Verte fit no es verte espiritual.
Verte espiritual es verte vulnerable delante Dios.
Mi pastor tiene una frase que me gusta mucho, “Tu carácter es lo que haces cuando nadie te ve” ahí es donde muestras tu verdadera espiritualidad no cuando las personas te ven, eso es fácil y manipulable a los ojos humanos, pero no para los ojos de Dios.
Verte fit no es verte espiritual. Verte espiritual no es verte cool.
Verte espiritual es verte vulnerable delante Dios y delante de las personas.
La iglesia no se mide por músculos si no por humildad.
¿gran contraste no?
- Los cristianos y la iglesia “Pose”.
“Si no te tomas una foto en el gym es que no fuiste”
Los medios digitales se han convertido en el centro de las iglesias de moda, compartimos todo, lo utilizamos para mostrarnos y que la gente vea que la iglesia sigue existiendo. Esto me llevo a pensar si existir y realidad están armonizando en el concepto bíblico de la iglesia, si lo que mostramos es real o solo una pequeña muestra de lo que en verdad somos, pareciera que existe la iglesia “pose” sí, pose de posar, de aparentar como ya lo mencionamos en el segundo ejemplo, posar es fácil, amar es lo difícil, subir fotos y publicidad requiere tiempo y esfuerzo, tener verdaderos discípulos en la iglesia conlleva dedicación personal y transmisión de vida, verte como iglesia atractiva esta bien, pero ser una iglesia unida conlleva vidas llenas de Jesús que vivan como él en su día a día.
Hoy tenemos a muchos jóvenes con fotos en la iglesia, pero no significa que sean iglesia.